El Consorcio de Santiago mantiene como parte fundamental de su actividad ordinaria la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico de la ciudad: las obras en el espacio público, la recuperación de viviendas y locales comerciales, y las intervenciones en monumentos.
La Ciudad Histórica de Santiago de Compostela fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1985. Esta circunstancia y su anterior designación como capital de Galicia en 1984, comprometió la firme voluntad municipal de impulsar un proyecto integral de renovación urbana. El proyecto se estructuró, y se ha desarrollado, considerando a la ciudad histórica el centro de una reflexión urbanística compleja en el escenario de la ciudad completa. La convicción de que la ciudad histórica, lejos de ser un problema, puede ser un modelo y referencia de organización y sostenibilidad para el desarrollo urbano contemporáneo, impulsó una política de recuperación urbana que integró aspectos urbanísticos, infraestructurales, culturales, sociales e institucionales.
Desde la entrada en vigor de su Plan Especial, la Ciudad Histórica de Santiago de Compostela recibió un impulso institucional que permitió poner en marcha acciones encaminadas a la mejora del estado de edificación y de la edificabilidad de las viviendas y a una revalorización del patrimonio cultural. Todas las acciones llevadas a cabo por el Consorcio de Santiago fortalecen el conjunto histórico como un espacio eficiente y sostenible de la actividad residencial, capaz de mantener la diversidad social y de recuperar la multifuncionalidad.
Tras esta gran transformación surge un proceso de reflexión activa sobre la nueva modernización de la Ciudad Histórica. La situación actual demanda mantener la práctica de la rehabilitación, haciendo hincapié en el mantenimiento de las edificaciones. La cultura del mantenimiento es clave para la conservación del patrimonio de la humanidad heredado.