El Consorcio protege las aves y quirópteros que habitan en el tejado de la iglesia de Marrozos

Lunes, 15 Julio, 2019

El Consorcio de Santiago está interviniendo en la iglesia de Santa María de Marrozos, situada en la parroquia homónima. Las obras, que se centran en las cubiertas y en las fachadas del inmueble, tuvieron que pararse durante dos semanas debido a la presencia de especies protegidas que anidan en su tejado, con el propósito de no afectar a su ciclo natural.

 

La arquitecta de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto es Idoia Camiruaga. Explica que “paramos las obras para consentir la cría de vencejos, gorriones, murciélagos y colirrojos y vamos a realizar la obra de modo que puedan volver a anidar en años próximos. También tenemos intención de modificar el alero para ver si anidan más vencejos”. Además, destaca que “es necesario tener en cuenta que el Consorcio de Santiago incluye en la consideración de patrimonio al territorio compostelano. La red territorial es la base de la evolución, del valor y actual vitalidad de la Ciudad Histórica”.

 

Una vez detectadas estas especies protegidas de aves y quirópteros, el Consorcio le solicitó a SEO/BirdLife la realización de un informe sobre la incidencia de las obras en las mismas, junto a una propuesta de actuación para protegerlas. Desde esta organización señalan que “en nuestros monumentos y cascos históricos albergan importantes comunidades de aves beneficiosas y protegidas por la legislación. Eligen preferentemente las construcciones más antiguas, ya que en ellas encuentran más huecos o salientes para instalar sus nidos o refugios. Tenemos el deber de proteger también estos ecosistemas”.

 

En la iglesia de detectó la presencia de vencejos, colirrojos y murciélagos

 

Desde SEO/BirdLife manifiestan que “una elevada diversidad de animales en un territorio está en correlación con un ambiente sano y sostenible”. En el caso de la iglesia de Marrozos se detectó la presencia de vencejo, colirrojo, murciélago de herradura pequeño y murciélago enano; todos ellos incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. En el caso de los murciélagos, indican que “un solo murciélago puede comer más de 3.000 insectos al año, una colonia de cincuenta murciélagos puede devorar en un verano unos 15 kg de insectos”.

 

“Las restauraciones no cuidadosas que tapan los huecos de los nidos y las técnicas de cerramiento actuales de los edificios, que cierran todas las oquedades, han disminuido los lugares útiles para la nidificación. Las obras se pueden planificar de modo que se respete el ciclo vital de los animales, habilitando huecos que permitan la nidificación o instalando cajas nido que compensen las pérdidas de nidos existentes” -indican desde SENO/BirdLife-.